Como ya comentamos en el artículo anterior “Razones saludables para beber vino”, el vino nos reduce el riesgo cardíaco y también nos protege de enfermedades como la diabetes tipo 2, citamos ahora otro beneficio, y es que, según un estudio, el vino tinto puede ayudarte a quemar grasa corporal.

Investigadores de universidades como la de Estados Unidos, Florida o Nebraska, advierten que beber vino tinto con moderación permite quemar  grasa gracias al ácido elágico contenidos en las uvas moscatel, antioxidante natural que también podemos encontrar en otras frutas y verduras.

Neil Shay, bioquímico y biólogo molecular de la Universidad de Oregon, manifiesta que el ácido elágico reduce el crecimiento de las células grasas existentes en nuestro organismo e impide la formación de nuevas.

También acelera el metabolismo de los ácidos grasos, por lo que cabe decir, que el vino podría ser un recurso para tratar problemas de obesidad y trastornos metabólicos relacionados con la enfermedad del hígado graso.

Según el científico ya citado, Neil Shey, sostiene que este hábito no tiene que ser visto como un milagro para bajar el peso, pero sí como una ayuda extra para aumentar la quema de grasa, en especial la del hígado. El consumo moderado mejorará la función hepática en personas con sobrepeso.

Esta afirmación está basada en los resultados de un ensayo realizado por 10 semanas en ratones que fueron alimentados con una dieta 60% rica en grasas y otros con solo el 10%.

El primer grupo desarrolló hígado graso y síntomas de la diabetes, condiciones similares que  sufren las personas con sobrepeso y que llevan un estilo de vida sedentario.

Al segundo grupo se les añadió a la dieta extractos de uva  contenidos en el vino tinto, los resultados fueron muy positivos, ya que, acumularon menos graso en sus hígados y registraron menos niveles de azúcar en la sangre.

Shay explica que si existiera la posibilidad de desarrollar una estrategia dietética para reducir la acumulación dañina de grasa en el hígado, utilizarían alimentos comunes como las uvas y el vino tinto.

“La idea es complementar medicamentos con la comida adecuada para darle a la gente una vida más saludable”, afirma Shay.

Diversos estudios científicos demuestran que el vino tinto contiene vitaminas A, B y C, así como una acción bactericida, y funciona como un depurador del colesterol del organismo.

Roger Corder, investigador del William Harvey Insitute, aconseja en The Wine Diet, que se incluya en alguno de las comidas un vaso de vino tinto, ya que lo considera muy saludable.

La recomendación es tomar un vaso pequeño al día para las mujeres y dos pequeños para los hombres.